Mi día casi perfecto.

Hay personas.

Personas Hijas de Puta.

Buenas Personas.

Personas Excelentes.

Ayer estuve con una Buena Persona.

Trabajo con él. De hecho es mi encargado. Y me vió tan destrozada que se apiadó de mí.

Y me llevó de pesca. En barca. Pescar, lo que se dice pescar, pues no pescamos nada, para decepción de los dos.....pero pasé tres horas como hacía días que no pasaba.

Sentí la emoción de la velocidad que tanto adora Aldabra. Aluciné con todos los colores del mar, esos colores que plasma tan bien Joan en sus cuadros. Mis pulmones se llenaron de olor a salitre que seguro que le encanta a Wycherly. Ví acantilados inmensos, con aves rapaces anidando en grietas que le hubiesen encantado a Pedro Ojeda. Nunca había visto medusas tan grandes...Tan grandes como el instrumento ese que aporrea Guillermo. La luz era tan especial al atarceder que Vivian la habría captado a la primera en una de sus fotos. A Bira le hubiera gustado ver todas las flores que se veian en los jardines que había en los acantilados. Bolero no hubiera necesitado de cigarritos de la risa, porque la risa salía sola en medio del mar. Mar se habría dado cuenta de lo hermoso de su nombre. Dulce Tentación habría disfrutado de un descanso en sus estudios. A Lia le dedico mi casi día perfecto, por fín. Y Belén, mi Belén...seguro que se habría inspirado para escribir algo erótico, como solo ella sabe, en esa pequeña barca en medio del mar. En medio de la nada. Pero en medio de todo.